Mi hijo empezo el curso el lunes pasado, eso quiere decir que hoy es su quinto dia de clase.
Esta muy contento, es su primer curso en el cole de los mayores (primero de educacion infantil) y lo lleva muy bien. No ha llorado ni un solo dia al entrar en el colegio, no se ha querido llevar juguetes, la profesora no le parece una boba y su unica queja ha venido porque no trabaja (aun no ha hecho ninguna ficha).
Su adaptacion ha sido tan buena y avanza tan rapido que hoy ya no ha ido al colegio porque ha tenido fiebre por la noche y se ha levantado vomitando.
¡Ha hecho en una semana todo lo que hizo el año pasado en un mes y medio!
Claro que el año pasado no se lo tomo tan en serio porque solo era la escuela infantil.
Entre las nueve y las once de la mañana he limpiado mi dormitorio, el comedor y un baño dos veces, he fregado el sofa y he bañado al potas de turno.
Y todo esto acompañado de este dialogo:
- No puedo dejar de vomitar...
- Lo se hijo, pero podrias dejar de correr mientras vomitas.
Su pediatra no pasaba consulta hoy, me he tenido que conformar con una charla telefonica y el fin de semana no ha hecho mas que comenzar...
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